La resiliencia financiera es la capacidad de personas, empresas y del propio sistema económico para enfrentar, resistir y recuperarse de eventos disruptivos. En Chile, esto puede ir desde terremotos, incendios forestales, cortes de energía o fallas de internet, hasta crisis económicas o sociales.
En este contexto, el efectivo se convierte en un recurso clave, porque no depende de la tecnología ni de la conectividad. Una economía resiliente es aquella que asegura el acceso a dinero físico incluso cuando los sistemas digitales dejan de funcionar.
• Terremotos y apagones masivos: Tras el 27F en 2010 o los apagones en regiones del norte y sur del país, el efectivo permitió a las familias y comercios mantener transacciones básicas.
• Crisis sociales: Durante el estallido social de 2019, con cierres de sucursales y problemas de conectividad, el dinero físico fue fundamental para el comercio de barrio y pequeñas empresas.
• Desastres naturales recurrentes: Incendios forestales o inundaciones han afectado la conectividad y la electricidad en distintas regiones. En esos casos, el efectivo garantizó acceso inmediato y autonomía financiera.
Las transferencias electrónicas y los pagos digitales son muy útiles en condiciones normales, pero dependen de la electricidad, internet y sistemas bancarios operativos. Cuando hay cortes de luz o caída de redes, simplemente no funcionan. El efectivo, en cambio, sigue circulando y funcionando en cualquier circunstancia, ofreciendo continuidad en los pagos incluso frente a la caída parcial del sistema financiero.
En Chile, Loomis mantiene una red robusta de transporte de valores, logística y tecnología de gestión de efectivo. Esto incluye:
• Centros de procesamiento regionales, para asegurar cobertura en todo el país.
• Cajas fuertes inteligentes para empresas y retail, que aseguran depósito inmediato y seguro.
• Transporte seguro y abastecimiento de cajeros automáticos, incluso en zonas alejadas.
Además, Loomis colabora con bancos y autoridades para implementar planes de contingencia que garanticen acceso al efectivo en escenarios críticos.
En un país como Chile, expuesto a catástrofes naturales y crisis sociales, el efectivo es más que un medio de pago: es resiliencia, confianza y continuidad. Mantener su circulación es una tarea conjunta entre bancos, empresas y operadores logísticos.
Contar con un aliado como Loomis asegura que, incluso en los momentos más complejos, el flujo de efectivo nunca se detenga.
En Loomis trabajamos para que en Chile el efectivo siga siendo sinónimo de resiliencia y continuidad.
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